Yo
vivo para adelante, es decir que camino sin mirar para atrás. Por eso cuando se
dan reencuentros con ex compañeros de trabajo o gente con la que estudié, se me
hace algo difícil voltear la cabeza para situar a esa persona. Normalmente lo
que veo es una neblina densa con algunos retazos de recuerdos y a veces
simplemente no hay nada ahí.
Después
de algunos años he descubierto que es más que un mal hábito, ahora sé que he
vivido por períodos, algo así como reinvenciones de mí mismo que han intentado
borrar las anteriores.
Luego
resulta que mucha gente me conoce y recuerda de una forma que ya no existe. Lo
bueno es que las personas encuadran sus miradas detrás de sus preconceptos y raramente
se dan cuenta de los cambios que se han operado en los demás, bueno, más allá
de los cortes de pelo y de vestuario.
Olvidar
tiene sus bemoles, además de no recordar a mucha gente que me saluda y la
sensación incomoda de compartir espacios con personas que te muestran afecto
sin que yo sienta lo mismo; también se olvidan lecturas, técnicas y
herramientas que uno había logrado dominar; a veces me encuentro como novato en
cosas que se supone ya superé. Aunque me queda el consuelo de estar en un
constante aprendizaje.
Andrés
Perez Baltodano menciona mucho eso de que en Nicaragua se olvida, que nuestra
historia está llena de momentos en que se prefirió pasar la página y avanzar
colectivamente hacia un futuro, amnésicos y sin culpas.
El
problema es que el olvido va de la mano del silencio y el silencio va de la
mano de la impunidad.
También
sucede que al olvidar como país se pueden repetir las mismas dictaduras y pasar
por las mismas guerras como si fuera la primera vez.
Como
sociedad me doy cuenta que también olvidamos los abusos sexuales, las
violaciones, las agresiones políticas, los robos, los fraudes…
¿Será
que lo mío es un mal social?
No sé cómo dejar de olvidar.
No sé cómo dejar de olvidar.
Tengo
miedo de que Nicaragua siga olvidando y repita los horrores de su historia. Tengo
miedo de olvidarme de mí mismo.
Alberto Sánchez Argüello
Managua 26 Noviembre 2013
(días antes de que la constitución de la república sea reformada)
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