miércoles, 20 de noviembre de 2013

MI IDENTIDAD



La tercera edición del festival de Blogs de Nicaragua trajo el tema de la identidad al mundo virtual. A mí no me apasionaba para nada el tema, me sonaba ajeno, demasiado abstracto, como aquel juego de docentes de psicología que te preguntan quién sos y uno va respondiendo nombres, oficios, atributos y ellos te van desmontando el discurso hasta quedar en nada.

Y entonces pasó que  mi organización sufrió una severa reestructuración presupuestaria y a cinco colegas y a mí, nos pasaron un preaviso de dos meses. Y pues, más allá de lo duro que es quedar en el desempleo, me di cuenta que mi curriculum era tremendo para impresionar a la gente por todo lo que he hecho, pero que no les deja para nada claro que es exactamente lo que hago.

De repente el tema del #BlogsNi se volvió mi tema: ¿quién diablos soy profesionalmente? Y no es cualquier cosa preguntarse eso a los treinta siete años, cuando se supone que uno ya debería ser un profesional consolidado, especialista en alguna cosa productiva, con valor y prestigio social y todas esas cosas que un adulto responsable debe aspirar alcanzar.

Me cuentan que cuando yo era niño, ante la pregunta ¿qué querés ser? yo respondía "eskimero" imagino que motivado más por la gula que por vocación laboral. Años más tarde pensaba que sería un ilustrador de comics y tengo el recuerdo vivido de mi madre, que me encontró dibujando en un álbum de esos que traen dibujos y cuadriculas para copiar. Yo le mostré mi primer boceto y ella me dijo que para que estaba haciendo eso, que yo podía hacer mejores dibujos: los míos.

Aquella idea de ser original caló en mí, y fue una invitación a explorar dentro de mí las ideas, las inspiraciones y eso hice. Al mirar dentro de mi cabeza siempre encontraba algo, como un sombrero de mago sacaba de ella cuentos, dibujos, juegos. A veces parece que se termina pero luego hay algo ahí que bulle por salir y yo lo jalo para afuera, como si fuese algo vivo, que se escapa de mí.

Al final estudié psicología porque parecía ser la carrera con el mayor área de ambigüedad y misterio posible (me planteé estudiar parapsicología pero no quería irme a México) Imaginé un magno futuro en la psicología clínica, con barba, diván y toda la parafernalia psiconalítica, pero un antropólogo matagalpino se interpuso en mi camino y giré rápidamente hacia los extremos de la psicología social y después de ahí al abismo de las consultorías y múltiples trabajos tan dispares como docencia y seguimiento técnico de proyectos  de formación profesional en turismo.

En medio de toda esa búsqueda incesante de estímulo intelectual y el gusto por tomar trabajos que asumí como acertijos por descifrar, seguí dibujando y escribiendo y monté muchos blogs, primero en aquella comunidad ya extinta llamada geocities y en esta nueva encarnación de la web en blogger. Y es en esos post de cuentos, textos biográficos e ilustraciones donde yo puedo ver claramente que soy todo eso, que mi identidad no la puedo resumir en un término de especialidad.

Por eso no puedo escoger entre psicólogo, consultor organizacional, facilitador de procesos, escritor e ilustrador. Lamentablemente para mí, el mercado laboral es miope y le cuesta vernos de forma integral, demanda la especialización.
  
Una buena amiga, Coralia Guerra, dedicada al coaching me ayudó recientemente a definirme bajo el concepto de especialización y me he bautizado a mí mismo como un Especialista en Gestión del Cambio personal y organizacional, con énfasis en liderazgo, cultura y comunicación.

Mi cuerpo se resiste, no me siento cómodo etiquetándome, me siento como un artículo de supermercado. Pero debo afrontar la realidad: el mercado laboral no anda contratando a especialistas en imaginar.

… Pero aún guardo la esperanza de que algún día lo haga.

Alberto Sánchez Argüello

Managua Noviembre 2013

3 comentarios:

  1. Me gustó tu entrada Alberto y
    esperemos que a este mercado miope le entre algún rayito de luz y pueda ver el valor que le aportarías, abrazos :)

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