Normalmente
nuestras vidas discurren por las mismas rutinas intrascendentes; ciclos
continuos de respiración, alimentación –con su respectiva descarga- algún
trabajo y mucha proscrastinación, al menos en mi caso. De vez en cuando cosas
como el cambio climático, los genocidios extranjeros o locales y alguna que
otra gran crisis financiera nos logran sacar de nuestra indiferencia
profesional, pero todo es tan pasajero como un sitcom de warner.
Sin
embargo, esto no es excusa para dejar de atender la coyuntura de las reformas
constitucionales. A pesar de la efectiva tarea de los medios por
desinformarnos, algo nos dice que cambios importantes están operando en nuestro
entorno inmediato y debemos prepararnos.
Lo
primero que debemos saber es que el artículo 147 de la Constitución que prohibía
postularse a la Presidencia a quien ejerce el cargo antes de los comicios, pasa
a la historia. Esto significa reelección continua e indefinida. Esto no debería
de preocuparnos demasiado sabiendo que el gobierno actual y sus representantes
apuestan por la juventud y el relevo generacional. Sin embargo, siempre nos
queda proponer una cláusula de demencia senil, no vaya a ser y acabemos
convertidos en otro Vaticano.
Ahora
para ser reelecto basta con mayoría simple, en vez de obtener un porcentaje de
35 por ciento en las elecciones. Esto parece que viene ayudar al Consejo
Supremo Electoral a contar más rápido los votos y talvez lograr publicar los
resultados finales en algún momento del quinquenio, sean datos reales o no.
Se
mantendrá a los funcionarios en sus cargos vencidos. Bueno, al menos esto es
buenas noticias para los fan de “The walking dead”, ¿porque suena un poco a un
funcionariado zombi no? Nada mal si al menos estuviese permitido limpiarlos de
los ministerios e instituciones, cuando ya sus cuerpos se estén cayendo a
pedazos.
También
se dictarán decretos de carácter administrativo con fuerza de ley. Esto me
parece que puede gustar a algunas de estas buenas familias que viven del
figureo y que bien quisieran ser parte de una monarquía o principado, así al
estilo Mónaco o Luxemburgo. También da mas caché decir que queremos derrocar a
un Rey que botar a un presidente.
Por
otro lado se crearán mecanismos de control ciudadano a través de las denominadas
“asambleas territoriales”. Esto debería
alegrarnos porque ¿se refiere a nosotrxs no? Todxs nosotrxs somos ciudadanxs
del país y podremos controlar al Estado ¿verdad? A menos claro que algunxs sean
más ciudadanxs que otrxs ante los ojos del Partido-Estado…
También
se establece que las diputaciones pertenezcan a los partidos, separar las
elecciones presidenciales de las municipales y se establece que los militares
activos ocupen cargos en el poder ejecutivo. Esto me último me intriga, es
decir, cuanto estemos ante estos funcionarios-militares como nos vamos a
referir a ellos? ¿Señor ministro-militar? ¿Señor militar-ministro? Sin
mencionar el miedo que me dan a mí las armas y los uniformes. No sé como haría
para reclamarle algo a un tipo que sé que tiene derecho a descargarme encima un
AK y luego argumentar razones de seguridad nacional, se complica bastante el
asunto.
Bueno,
pasado este momento podemos volver a nuestros muros de facebook, a nuestros
time lines de tuiter, prepararnos para la semana laboral, seguir comiendo y
disfrutando de la rutina, tranquilos porque sabemos que estos cambios no
afectan nuestra vida cotidiana, siempre y cuando no hagamos nada por evitar los
peligros de la reelección continua, sostener funcionarios zombies y permitir un
gobierno por decretos con militares en cargos públicos.
Si
nada de esto nos molesta podemos ir por otro café y esperar la próxima
reelección.
Alberto Sánchez Argüello
Managua Nicaragua 10 Noviembre 2013
Día
del funeral de Nelson Mandela, día internacional por los DDHH y día en que las
reformas a la constitución de la república de Nicaragua enviadas por el poder
ejecutivo fueron aprobadas por la Asamblea Nacional, en tiempo record.
Imagen: Parte de los miembros de la Junta Directiva de la Asamblea Nacional/ ALFONSO MALESPÍN / END
Me encanta la publicacion!
ResponderEliminargracias Carmen, gran saludo
Eliminar